Voluntarios de la Fundación para cambiar la historia del Alzheimer
El Alzheimer es una epidemia creciente para la que todavía no hay cura. Una de cada diez personas mayores de 65 años tiene diagnosticado algún tipo de demencia i en la mayoría de casos se trata de enfermedad de Alzheimer. Si no conseguimos encontrar un tratamiento efectivo, en 2050 el número de casos se habrá triplicado.
La ciencia ha descubierto que los síntomas del Alzheimer empiezan a manifestarse hasta veinte años después de que se produzcan las primeras lesiones en el cerebro. Se apunta, además, que los medicamentos que se han probado hasta ahora podrían no haber resultado efectivos porque se administraron cuando los daños cerebrales eran ya irreversibles.
Para poder prevenir la aparición del Alzheimer necesitamos más investigación para observar y comprender cómo se desarrolla la enfermedad en esta etapa silenciosa. Podríamos retrasar su inicio clínico si contásemos con fármacos que modificaran el curso de la enfermedad y pudieran administrarse antes de la aparición de los síntomas.
3.000 participantes para estudiar la prevención del Alzheimer
En el BarcelonaBeta Brain Reseach Center de la Fundación Pasqual Maragall trabajamos en diferentes proyectos y estudios para anticiparnos a la enfermedad de Alzheimer y encontrar una cura efectiva.
El Estudio Alfa, impulsado gracias al apoyo de la Obra Social “la Caixa”, es un proyecto en el que participan casi 3.000 personas, en su mayoría hijos e hijas de personas con Alzheimer. Estos participantes son voluntarios que prestan su valioso tiempo para contribuir a la investigación de la prevención de esta enfermedad.
Los participantes del Estudio Alfa realizan pruebas de cognición y neuroimagen, entre otras. Algunos de ellos las realizarán cada tres años y durante décadas. El objetivo es analizar los factores de riesgo y los indicadores biológicos que podrían contribuir al desarrollo del Alzheimer y testar fármacos preventivos que pudieran frenar o retrasar su aparición.
Celia y Julián, comprometidos por un futuro sin Alzheimer
Celia tiene 70 años y vive en Barcelona. Dice que una de las cosas que no le gustaría olvidar nunca es el nacimiento de sus dos hijos. Julián tiene 67 y reside en Pineda de Mar. De su vida, no le gustaría olvidar a sus nietos ni a sus padres. Ellos se han convertido en voluntarios de la Fundación Pasqual Maragall.
Ambos forman parte del Estudio Alfa y contribuyen a que la ciencia avance para encontrar una cura para el Alzheimer. “Puede ser una vacuna, un medicamento… algo que frene la enfermedad. Aunque no sea para nosotros, puede ser de gran ayuda para nuestros hijos, nuestros nietos y… para todo el mundo”, explica Celia.
Por su parte, Julián dice estar orgulloso de ser voluntario de la Fundación Pasqual Maragall y formar parte de este estudio. “Aportar algo, por muy poco que sea, siempre es conveniente”. Y coincide con Celia en que “este es un pasito que se va agregando para un futuro sin Alzheimer”.
Celia, Julián y todos los participantes son el alma del Estudio Alfa. Su tiempo e implicación son claves para cambiar la historia de esta enfermedad.
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