¿Cuáles son los requisitos para solicitar las ayudas de la ley de dependencia?
Para solicitar las ayudas de la Ley de Dependencia hay que cumplir con dos requisitos.
- Por un lado, encontrarse en una situación de dependencia estable, es decir, no reversible.
- Por el otro, es imprescindible residir en la comunidad autónoma en la que se solicita la ayuda y haber residido durante cinco años (los dos últimos consecutivos) en territorio español.
¿Quién puede solicitar la ayuda de la ley de dependencia?
La solicitud de ayudas a la dependencia puede hacerla la persona con alguna enfermedad, un familiar, un representante legal o, si es preciso, una administración pública.
A la hora de presentar la solicitud, será necesario rellenar un formulario y adjuntar datos personales y administrativos, además de un informe médico específico.
¿Cómo y quién determina el grado de dependencia?
El grado de dependencia solo lo puede determinar la Administración Pública. Para ello, el equipo del Servicio de Valoración de la Dependencia visitará el domicilio habitual de la persona.
Para hacer la valoración final, se tendrán en cuenta los informes de salud aportados, la entrevista realizada en el domicilio, la observación y la comprobación directa y los resultados obtenidos en el Baremo de Valoración de la Dependencia.
¿Cuáles son los grados de dependencia?
Una vez realizadas todas las valoraciones, los profesionales de la administración pública determinarán el grado de dependencia. Son los siguientes:
- Grado I: dependencia moderada. La persona necesita ayuda para distintas actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día, o necesita ayuda de manera intermitente.
- Grado II: dependencia severa. La persona necesita ayuda para diferentes actividades básicas de la vida diaria, dos o tres veces al día, pero no requiere la presencia permanente de una persona cuidadora.
- Grado III: gran dependencia. La persona necesita ayuda para distintas actividades básicas de la vida diaria unas cuantas veces al día, así como la presencia indispensable y continua de otra persona.
Además, el grado de dependencia puede ser revisado a instancias de la persona afectada, sus representantes o la administración, si se produce un cambio en la situación o si aparece una nueva patología.
¿Y cuáles son las ayudas a la dependencia?
En cuanto se haya dictaminado el grado de dependencia, los servicios sociales públicos de atención primaria o de los centros residenciales elaborarán, de manera conjunta con la persona dependiente o sus representantes, un programa de atención personalizado.
El propósito es proponer la prestación de determinados servicios y/o prestaciones económicas, teniendo en cuenta las necesidades de la persona, el entorno familiar y social y la disponibilidad de los servicios.
Las prestaciones de servicios pueden ser las siguientes:
- Servicio de prevención de dependencia y promoción de la autonomía.
- Teleasistencia.
- Atención social domiciliaria.
- Centros de día.
- Servicios residenciales en diferentes modalidades.
- Formación y acompañamiento a las personas cuidadoras.
Las posibles prestaciones económicas son:
- Prestación vinculada a un servicio (atención domiciliaria, centros de día o residencia).
- Prestación a la persona cuidadora no profesional.
- Prestación de asistente personal.
Para calcular los importes de las prestaciones económicas de las ayudas a la dependencia siempre se tendrá en cuenta la capacidad económica de la persona dependiente.