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Actividades  de psicomotricidad para personas con Alzheimer

4 min lectura
14 junio, 2022
Índice de contenidos

    Existen ciertos ejercicios y juegos para personas con Alzheimer que pueden ayudar a mejorar su psicomotricidad. En este artículo hablaremos de los beneficios que aporta la estimulación de la psicomotricidad y sugerimos algunas pautas y actividades que pueden enfocarse como juegos de actividad física.

    Qué es la psicomotricidad y qué beneficios aporta en el envejecimiento

    La psicomotricidad es un tipo de intervención no farmacológica que actúa sobre cuatro ámbitos: motor, cognitivo, afectivo y social. Se puede estimular mediante juegos de actividad física que, además de influir en la capacidad psicomotora, que implica el control del movimiento, también ejercen beneficios en la postura, el equilibrio y la flexibilidad. 

    Seguir un estilo de vida físico y mentalmente activo a lo largo de la vida es clave para mantener la capacidad funcional en el día a día. Los beneficios que aporta el ejercicio físico son muchos. No solo contribuye a preservar nuestra autonomía y función cognitiva, sino también a reducir el riesgo de padecer Alzheimer u otra forma de demencia. 

    De hecho, la inactividad física es un factor clave en el deterioro de la función muscular, la marcha y el equilibrio, lo que contribuye a la pérdida de la capacidad funcional. Mediante la psicomotricidad y el ejercicio físico en general, podemos ralentizar la progresión de la atrofia muscular, la pérdida de masa ósea, de fuerza, y de autonomía que conlleva el envejecimiento y, más particularmente, el deterioro asociado a enfermedades neurodegenerativas.  

    Actividades y juegos de tipo físico para personas con Alzheimer

    Son muchas las actividades y juegos que permiten ejercitar la psicomotricidad en una persona con Alzheimer, además de promover, simultáneamente,  la estimulación de las capacidades cognitivas como la memoria, el lenguaje, la atención y las praxias.

    Algunas actividades y juegos para personas con Alzheimer, orientados a ejercitar la psicomotricidad son:

    1. Realización de tablas de gimnasia suave y estiramientos

    Realizaremos estas actividades atendiendo siempre a la capacidad de la persona y al consejo médico, fundamental cuando hablamos de gimnasia y deporte en personas mayores. Son ejercicios de esta tipología aquellos orientados a relajar la musculatura, favorecer la movilidad de las articulaciones y mejorar la postura corporal y el equilibrio. 

    2. Actividades físicas lúdicas 

    Como el baile o la práctica de algún deporte o juego que a la persona con Alzheimer le resulte accesible, ameno y para el que no presente ninguna contraindicación médica. Si, además, se llevan a cabo en compañía de otras personas, se favorecerá la socialización y, consecuentemente, mayores efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo y la estimulación cognitiva. Asimismo, puede ser una buena forma de promover la interacción entre la persona con Alzheimer y los más jóvenes de la familia

    3. Juegos de tipo visuomotor

    Serían aquellos que implican la coordinación entre ojos, manos y dedos, como para comunicarse mediante gestos, hacer mímica (juegos de adivinanzas, de imitación…). También podemos incluir aquí aquellos juegos que implican la coordinación de brazos y piernas, como en la imitación de ciertos ejercicios de gimnasia o pasos de baile, o la reproducción de ritmos o secuencias motoras, entre otros.

    4. Actividades de psicomotricidad fina

    Esta capacidad se puede estimular mediante juegos de habilidad manual (puzles, rompecabezas…), o que implican destreza manual para dibujar, ensamblar, o para montar objetos. Pueden ser un buen recurso las manualidades o las actividades de bricolaje, siempre que sean del agrado de la persona con Alzheimer y que tengan alguna vinculación significativa con sus gustos y preferencias. 

    5. Diversas acciones físicas cotidianas

    Algunas actividades relacionadas con tareas domésticas pueden ser una buena forma de promoción de la psicomotricidad. Actividades como cocinar, planchar, doblar y guardar ropa, implican un buen ejercicio de la motricidad fina. Es fundamental promover aquellas actividades preferidas para la persona afectada, supervisando y proporcionando ayuda solo en aquellos pasos de la tarea que no pueda realizar. 

    En personas con un importante deterioro cognitivo, podemos ejercitar actividades básicas de la rutina diaria como el aseo y el vestir, supervisando o aportando ayuda para cepillarse el pelo, abotonar prendas, o ponerse piezas de ropa, por ejemplo. Contribuir al cuidado de algunas mascotas también es útil para ejercitar la psicomotricidad y la actividad física, participando en tareas de higiene (cepillarla, bañarla…), su alimentación y el paseo diario.

    Algunos consejos para la realización de actividades y juegos para personas con Alzheimer que estimulan la psicomotricidad

    1. Proponer actividades y juegos adecuados a su capacidad

    Antes de realizar cualquier tipo de actividad es importante tratar de valorar la capacidad psicomotriz y cognitiva de la persona con Alzheimer. Es básico proponer ejercicios adecuados a su capacidad para fomentar su colaboración y evitar la frustración frente al error. Es importante observar su nivel de desempeño en actividades cotidianas e identificar qué puede y qué no puede hacer. Prácticamente en todos los casos, el ejercicio de la capacidad psicomotriz dependerá e implicará a las capacidades cognitivas

    2. Empezar a ejercitar la capacidad psicomotriz tan pronto como sea posible

    La capacidad psicomotriz se deteriora más rápidamente con el avance de la enfermedad de Alzheimer. Por tanto, es importante ejercitarla como parte de las rutinas diarias. Su ejercicio continuado impactará positivamente no solo retrasando la dependencia en la realización de actividades de la vida diaria, sino que contribuirá a mejorar el estado de ánimo y a mantener la función cognitiva. Todo ello, en su conjunto, contribuirá a una mejor calidad de vida de la persona con Alzheimer y de quien cuida de ella.

    3. Fomentar el sentido de utilidad 

    Una forma de fomentar la motivación y la colaboración en estas actividades y juegos para personas con Alzheimer, es promover su sentido de utilidad. Por eso, la participación y ayuda en tareas domésticas y actividades cotidianas, además de estimular la psicomotricidad, favorecerá la autoestima y el sentido de dignidad

    En resumen, los juegos para personas con Alzheimer orientados a estimular la psicomotricidad permiten preservar por más tiempo su independencia funcional, incrementar su sentido de utilidad, su confianza y bienestar.

    Las orientaciones aquí proporcionadas no sustituyen en ningún caso el consejo médico. Es fundamental pedir orientación a los profesionales sanitarios de referencia y contar con un plan o recomendaciones personalizadas, que nos permita adaptar la actividad física la condición y capacidad de la persona con Alzheimer.

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