¿Cómo podemos celebrar la Navidad con una persona con Alzheimer?
Las fiestas de Navidad son fechas señaladas para todo el mundo, ya que se suelen celebrar rodeados de familia y amigos. Mayores, jóvenes y niños se reúnen para disfrutar de las festividades, celebrar la llegada del nuevo año e intercambiar regalos. Aun así, estas celebraciones pueden comportar momentos difíciles y dolorosos para las personas con Alzheimer y para quienes cuidan de ellas.
En las circunstancias actuales de pandemia por Covid-19 es fundamental ser prudentes y respetar las recomendaciones y/o restricciones sanitarias. Aún no hemos recuperado la normalidad pre-pandemia y seguiremos estando ante una Navidad atípica que quizás nos hará recurrir a diferentes formas de interacción a las que esta situación nos ha ido habituando.
Las personas con Alzheimer pueden sentirse desorientadas puesto que, estos días, las rutinas se rompen y el hecho de compartir mesa y conversación con más gente puede provocar preocupación en los familiares que les cuidan. A la vez, pueden ser también momentos dolorosos ya que se acostumbra a recordar cómo era la Navidad antes de que apareciera la enfermedad de Alzheimer.
En este contexto, hemos elaborado una lista de recomendaciones para disfrutar de las fiestas de Navidad con personas con Alzheimer y aprovechar las oportunidades que se pueden brindar.
Si se celebran las fiestas en familia:
- Es muy recomendable poner en antecedentes a los familiares y amigos, es decir, informarles de cuál es el estado actual de la persona enferma y facilitarles unas pautas básicas para que actúen con ella con naturalidad y sin temor. Según la Dra. Sandra Poudevida, psicóloga de la Fundación Pasqual Maragall, “las personas cuidadoras no se tienen que sentir responsables del comportamiento de la persona con Alzheimer, toda la familia debe asumir y entender que es fruto de la enfermedad”. Es recomendable también que los familiares y amigos se dirijan a la persona afectada uno por uno y de manera tranquila.
- Las personas que van a asistir a la celebración tendrían que estar dispuestas a ayudar a los preparativos, ya que la persona que cuida también merece disfrutar y relajarse. Para que el apoyo sea efectivo deberá informar de las diferentes necesidades u oportunidades de ayuda, libremente y con naturalidad.
- Durante la celebración, es aconsejable que algún familiar o amigo esté pendiente de la persona con Alzheimer, e ir alternando para que todos puedan tener la oportunidad de relacionarse de tú a tú. Esto también permitirá a la persona que cuida relajarse y que pueda ocuparse de otros quehaceres.
- Ante un comportamiento inapropiado de la persona con Alzheimer en la mesa, se aconseja intentar distraerla y derivar su atención hacia alguna otra cosa.
- Los niños siempre regalan alegría a sus abuelos y a las personas mayores, en general. Por eso es bueno implicarlos en las celebraciones y propiciar que se relacionen con la persona con Alzheimer con normalidad.
- Si existe alguna tradición familiar en la celebración se recomienda mantenerla. Cantar villancicos, por ejemplo, puede incidir en los efectos terapéuticos que puede tener la música en las personas con Alzheimer.
- Para evitar situaciones de demasiado estrés, se aconseja adecuar y tener disponible un espacio donde la persona con Alzheimer se pueda retirar si necesita descansar o prefiere estar sola, así como tener una actividad preparada que la mantenga tranquila y que esté acostumbrada a hacer.
Si, por el contrario, sea por decisión propia o por las circunstancias, nos quedamos solos con nuestro familiar con Alzheimer en casa durante la Navidad, se recomienda:
- Adornar la casa, poner el árbol de Navidad con luces o montar el pesebre, y pedir a la persona con Alzheimer que ayude y participe.
- Preparar platos típicos de Navidad y poner la mesa de manera especial, así como comprar turrones, dulces propios de esta época y hacer un brindis con cava.
- Del mismo modo, se recomienda que, una vez acabadas las Fiestas, se retiren los adornos para minimizar la posible confusión de la persona afectada.
Así pues, recomendamos afrontar las fiestas navideñas con positivismo, aprovechando la oportunidad de introducir algunos cambios que hagan que estos días sean especiales. Hay que procurar vivir el momento presente y hacerlo con alegría siempre que las circunstancias sean propicias. Si las personas cuidadoras y otros familiares disfrutan de las fiestas, será más fácil que también lo haga la persona con Alzheimer.
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