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“Demencia metabólica”: un término en desuso para el deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica

7 min lectura
5 septiembre, 2024
Índice de contenidos

    El deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica es un tipo de deterioro poco conocido que puede ser progresivo y afectar la calidad de vida de muchas personas e, incluso, ocasionar demencia, es decir, cuando el deterioro cognitivo interfiere con las actividades habituales de una persona. Clásicamente, cuando tiene un origen claramente metabólico, se le solía denominar “demencia metabólica”. A diferencia del deterioro cognitivo de origen neurodegenerativo, como el Alzheimer, el deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica se desarrolla debido a alteraciones en procesos químicos habituales del organismo.

    En este artículo, exploraremos qué es lo que puede haberse referido como “demencia metabólica” pero que, de forma más precisa, sería el deterioro cognitivo de etiología tóxico-metabólica. Hablaremos de sus causas, síntomas, tratamientos y formas de prevención. Al comprender mejor este tipo de afección es posible tomar medidas proactivas para manejar y, posiblemente, revertir los efectos de este tipo de deterioro cognitivo.

    El deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica, a veces llamado “demencia metabólica” 

    El deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica se refiere a una forma de deterioro cognitivo que surge como consecuencia de alteraciones en los procesos químicos del cuerpo. Se trata de un deterioro cognitivo secundario, lo que significa que se desarrolla debido a una alteración subyacente identificable, en contraste con demencias neurodegenerativas como el Alzheimer, donde la causa específica a menudo es desconocida y se las cataloga como primarias. 

    El origen de la disfunción metabólica es diverso. Los órganos que frecuentemente se ven involucrados en estas alteraciones metabólicas, que pueden derivar en el desarrollo de deterioro cognitivo o “demencia metabólica”, son el hígado y los riñones. 

    Posibles causas que pueden derivar en un deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica 

    Las posibles causas tóxico-metabólicas de deterioro cognitivo son variadas. Pueden ser adquiridas, originarse por defectos genéticos o resultar de interacciones complejas entre los genes y el entorno

    Aunque es poco común, las enfermedades tóxico-metabólicas pueden causar deterioro cognitivo de inicio precoz. La combinación de su etiología junto a la progresión del deterioro que puede llevar a pérdida de autonomía explica que se usara el término de “demencia metabólica”, pero, con el progreso del conocimiento, los términos también evolucionan. Reconocer el deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica es fundamental, ya que los tratamientos específicos para la afección de base a menudo son efectivos para frenar, o incluso revertir, el proceso de deterioro cognitivo.

    Causas de origen metabólico

    • Diabetes mellitus: la diabetes mellitus, especialmente cuando no está bien controlada o como parte, junto a otras alteraciones, del llamado síndrome metabólico, puede llevar a fluctuaciones extremas en los niveles de glucosa en sangre. Estas fluctuaciones pueden dañar nervios y vasos sanguíneos, incluyendo aquellos en el cerebro, lo que puede causar deterioro cognitivo.

    • Enfermedades hepáticas: el hígado desempeña un papel importante en el metabolismo de toxinas y desechos en el cuerpo. En enfermedades como la cirrosis hepática o la hepatitis crónica, el hígado no puede filtrar adecuadamente estas toxinas, que pueden acumularse y afectar al cerebro, causando encefalopatía hepática, una forma de deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica, considerada clásicamente una típica “demencia metabólica”. Otro caso es la enfermedad de Wilson (una enfermedad hereditaria y poco frecuente) que causa un exceso de cobre en tejidos corporales.  

    • Enfermedades renales: los riñones también son vitales para la eliminación de desechos y toxinas del cuerpo. En enfermedades crónicas renales, la acumulación de toxinas puede dañar el cerebro y contribuir al desarrollo de deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica.

    • Deficiencias nutricionales: las deficiencias de vitaminas, especialmente de vitamina B12 y tiamina están en la base de lo que en su día fue una frecuente etiqueta de “demencia metabólica”. Y es que, claramente, tales deficiencias pueden causar deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica. Estas vitaminas son esenciales para la salud neuronal y su deficiencia prolongada puede llevar a un deterioro cognitivo significativo.

    • Trastornos hormonales: algunas afecciones de salud que provocan alteraciones hormonales importantes, como la enfermedad de Addison o la enfermedad de Cushing, pueden afectar la función cerebral y contribuir al desarrollo de un deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica. Por otro lado, tanto el hipotiroidismo (baja actividad tiroidea) como el hipertiroidismo (actividad tiroidea excesiva) pueden llegar a afectar la función cerebral. Estas alteraciones pueden alterar la química cerebral y contribuir a la aparición de síntomas de deterioro cognitivo.

    • Alteraciones hematológicas: niveles altos de calcio en la sangre (como en el hiperparatiroidismo), porfiria o cambios rápidos en los niveles de sodio en la sangre pueden afectar a la función cerebral y causar deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica.
    • Trastornos mitocondriales: problemas de salud que afecten al funcionamiento de las mitocondrias, las partes de las células que producen energía, pueden afectar la función cerebral y estar en el origen de un deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica.

    Causas de origen tóxico

    • Efectos secundarios de medicamentos: algunos medicamentos pueden causar alteraciones metabólicas que afecten a la función cognitiva o, directamente, provocar deterioro cognitivo como efecto secundario. Es importante atender a los posibles efectos secundarios de los tratamientos médicos.

    • Exposición a tóxicos: la exposición a sustancias tóxicas, como el metanol, o a metales pesados, como plomo, arsénico, mercurio o manganeso, pueden dañar el cerebro y causar deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica, a menudo una “demencia metabólica” o tóxico-metabólica clásica.

    • Consumo excesivo de alcohol: el alcoholismo crónico puede llevar a deficiencias nutricionales, alteraciones metabólicas y daño cerebral, contribuyendo al deterioro cognitivo.

    Síntomas del deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica

    Los síntomas del deterioro cognitivo de origen tóxico-metabólico pueden variar ampliamente, y muchos son comunes a otras formas de deterioro cognitivo o de demencia. Estos son algunos de los síntomas frecuentes:

    • Pérdida de memoria. Dificultad para recordar eventos recientes o aprender nueva información.
    • Confusión. Dificultades de atención y concentración y posible desorientación en tiempo y espacio.
    • Cambios en el comportamiento y personalidad. Irritabilidad, depresión o ansiedad que no son atribuibles a un desencadenante concreto.
    • Problemas de lenguaje. Dificultad para encontrar las palabras correctas o comprender el lenguaje hablado.
    • Pérdida de habilidades motoras. Torpeza o problemas con la coordinación.
    • Dificultad para realizar tareas cotidianas. Los problemas cognitivos pueden ocasionar dificultades con actividades diarias como vestirse, cocinar o manejar dinero, entrando en la denominada fase de demencia. 

    Es importante destacar que estos síntomas pueden superponerse con los de otras causas de deterioro cognitivo o de demencia, lo dificulta el diagnóstico preciso sin una evaluación médica exhaustiva.

    Diagnóstico del deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica 

    Pruebas y exámenes

    Para identificar la causa de “demencia metabólica” o, de forma más precisa, de deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica, se pueden realizar varias pruebas y exámenes:

    • Análisis de sangre y orina. Permitirán conocer niveles y parámetros relacionados con alteraciones metabólicas, como amoníaco, glucosa, electrolitos, función renal, función hepática, niveles de vitamina B12 y función tiroidea.
    • Punción lumbar. Esta técnica permite analizar el líquido cefalorraquídeo que recubre el cerebro y detectar alteraciones en el sistema nervioso por su contacto estrecho.
    • Pruebas de imagen. Pruebas como la tomografía por emisión de positrones (PET), la tomografía axial computarizada (TAC) o la resonancia magnética permiten obtener información muy valiosa de distintos órganos del cuerpo, incluido el cerebro, y detectar alteraciones en su estructura o funcionamiento.
    • Evaluación neuropsicológica. Una evaluación cognitiva, funcional y conductual completa ayuda determinar el alcance del deterioro cognitivo, su impacto en el desempeño en actividades de la vida diaria y la presencia y gravedad de posibles alteraciones del comportamiento. 

    Tratamiento del deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica

    El tratamiento del deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica, a veces referido como “demencia metabólica”, se centra, en primer término, en abordar la causa subyacente de la alteración tóxico-metabólica. Algunas de estas afecciones pueden ser tratadas o controladas, lo que puede revertir o mejorar significativamente los síntomas de deterioro cognitivo.

    • Control de la diabetes. Mantener niveles adecuados de glucosa en sangre a través de la dieta, el ejercicio y la medicación si se precisa, puede prevenir o minimizar el impacto cognitivo de la diabetes.
    • Tratamiento de enfermedades hepáticas y renales. El tratamiento adecuado de estas enfermedades puede incluir medicamentos, cambios en la dieta, diálisis o incluso trasplantes de órganos en casos muy graves. Un buen control puede ayudar a reducir la acumulación de toxinas y por tanto mejorar la función cerebral.
    • Manejo de alteraciones tiroideas. El tratamiento con hormonas tiroideas puede corregir tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo, mejorando así los posibles síntomas cognitivos asociados.
    • Suplementación vitamínica. La suplementación con vitaminas como la B12 y la tiamina puede detener y/o revertir el deterioro cognitivo causado por sus deficiencias. Es importante identificar y tratar estas deficiencias precozmente para prevenir daños cerebrales permanentes.

    Prevenir el desarrollo de deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica o “demencia metabólica”

    Para la prevención del deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica, así como para cualquier tipo de deterioro cognitivo o de demencia, es muy importante mantener un estilo de vida saludable y realizar controles médicos regulares para detectar y manejar cualquier alteración tóxico-metabólica desde sus etapas iniciales. Aquí hay algunas recomendaciones clave:

    Mantener hábitos de vida saludables

    • Dieta equilibrada. Consumir una dieta como la mediterránea, rica en frutas, verduras, cereales, proteínas magras y grasas saludables.
    • Ejercicio regular. Realizar actividad física regularmente ayuda a mantener un peso saludable y favorece la salud cardiovascular y metabólica.
    • No fumar y limitar el consumo de alcohol son acciones que reducen el riesgo de enfermedades metabólicas.

    Monitoreo de la salud y control médico

    • Revisiones médicas regulares. Someterse a chequeos periódicos para detectar tempranamente cualquier problema de salud.
    • Control de la diabetes. Monitorizar regularmente los niveles de glucosa en sangre y seguir las recomendaciones médicas para el manejo de la diabetes.
    • Chequeos hepáticos y renales. Realizar pruebas de función hepática y renal según las recomendaciones médicas.
    • Evaluaciones nutricionales. Verificar niveles de vitaminas y nutrientes esenciales, especialmente en personas mayores o con restricciones dietéticas.

    Manejo del estrés

    En resumen, la “demencia metabólica” es una etiqueta diagnóstica que hoy en día está en desuso y que, de forma más precisa, hace referencia a un deterioro cognitivo de causa tóxico-metabólica. Se trata de una afección de salud compleja y multifacética que, a diferencia de otras formas de deterioro cognitivo o de demencia, puede ser no solo prevenible sino también tratable, incluso reversible, si se aborda adecuadamente. Es esencial entender las posibles causas tóxico-metabólicas de deterioro cognitivo y estar atentos a los síntomas. 

    Referencias y enlaces de interés

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