Un ejemplo de terapia multisensorial: el enfoque Snoezelen
El enfoque Snoezelen representa una de las metodologías más reconocidas dentro de la terapia multisensorial. Desarrollado originalmente en los Países Bajos en los años 70, este método utiliza estímulos controlados para activar los sentidos en entornos seguros y controlados, lo que favorece la conexión emocional y la percepción del entorno1. Las salas Snoezelen están especialmente diseñadas para proporcionar un ambiente de calidez y bienestar, donde se pueden trabajar las manifestaciones conductuales y emocionales mediante elementos que estimulan diferentes sistemas sensoriales: táctiles, vibratorios, vestibulares, visuales, auditivos, gustativos y olfativos2.
Posibles beneficios de la terapia multisensorial
La evidencia científica disponible sugiere varios beneficios de la terapia multisensorial, aunque es importante destacar que la investigación en este campo aún presenta algunas limitaciones.
Los síntomas conductuales constituyen uno de los principales focos de intervención. Varios estudios han documentado una reducción en la manifestación de síntomas como agitación, apatía y agresividad. Por ejemplo, se ha observado que las personas ingresadas en una residencia que participaron en la actividad de salas Snoezelen, mejoraron significativamente sus manifestaciones de ansiedad, depresión y agitación en comparación con quienes realizaban terapia de reminiscencia. Esta mejora se atribuye a la creación de entornos seguros que minimizan el estrés y proporcionan estímulos calmantes.3
En el ámbito emocional, se han observado mejoras en escalas de bienestar mediante estímulos personalizados como música familiar o aromaterapia. Los estudios sugieren que la terapia multisensorial favorece el ajuste emocional, apreciándose una mejora en la capacidad de relajación y una reducción significativa de la ansiedad y depresión. Sin embargo, estos efectos parecen ser particularmente evidentes durante las sesiones terapéuticas, pero con beneficios limitados a largo plazo4.
La estimulación de canales sensoriales preservados, particularmente el tacto y la audición, puede facilitar la interacción social con una menor dependencia del lenguaje verbal. Esto resulta especialmente relevante en personas con demencia avanzada, cuando la comunicación verbal puede estar significativamente comprometida5.
La atención y la concentración también muestran mejoras modestas según algunos estudios, aunque los resultados no son consistentes en todas las investigaciones. La terapia de estimulación cognitiva combinada con elementos multisensoriales puede favorecer el rendimiento de las capacidades cognitivas, especialmente de las habilidades lingüísticas3.
Es crucial mantener una perspectiva realista sobre estos beneficios. Muchos estudios presentan limitaciones metodológicas significativas o fueron realizados con un número limitado de participantes y en períodos de tiempo relativamente cortos. La Organización Mundial de la Salud, ante esta escasa evidencia científica, recomienda que su uso quede condicionado a las particularidades de cada caso y a la prudencia en su uso.6
La terapia multisensorial en un contexto profesional: consideraciones prácticas
La implementación de la terapia multisensorial requiere una planificación cuidadosa y una aproximación sistemática que considere dos aspectos clave aspectos:
Evaluación inicial
La evaluación del historial sensorial de la persona constituye el primer paso fundamental. Es necesario identificar aversiones y preferencias sensoriales previas, ya que estos factores pueden influir significativamente en la respuesta terapéutica. Algunas personas pueden mostrar hipersensibilidad a ciertos estímulos o tener experiencias negativas asociadas con determinadas sensaciones.
Una evaluación neuropsicológica que determine el nivel de deterioro cognitivo permite adaptar la intervención consecuentemente. Las personas con deterioro cognitivo leve pueden beneficiarse de estímulos más complejos, mientras que aquellas con demencia avanzada requieren aproximaciones más simples y controladas.
Formación profesional
La implementación adecuada exige un enfoque interdisciplinar que involucre a terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos y otros profesionales especializados. Es fundamental que estos profesionales cuenten con formación específica en terapia multisensorial, además de conocimientos sobre neuroplasticidad, técnicas de estimulación sensorial y manejo de equipamiento especializado.
La formación debe abordar también aspectos relacionados con la seguridad de las personas participantes, el reconocimiento de signos de sobreestimulación y la adaptación de intervenciones según las respuestas individuales.
Factores que favorecen la eficacia de la terapia multisensorial
Varios factores específicos pueden optimizar los resultados de la terapia multisensorial, acorde con la evidencia empírica y las buenas prácticas clínicas:
- La adaptación a preferencias individuales resulta crucial. Esto incluye evitar estímulos que puedan generar aversiones olfativas o auditivas detectadas en el historial de la persona. Los profesionales deben realizar una evaluación detallada de las respuestas sensoriales previas para personalizar cada intervención.
- El uso de estímulos biográficamente relevantes potencia la efectividad de la terapia. Elementos vinculados a la historia personal, como perfumes utilizados en momentos significativos, música de juventud o aromas asociados a recuerdos positivos, pueden generar respuestas emocionales más intensas y duraderas. Esta personalización aprovecha la vinculación entre recuerdos y emociones.
- La duración de las sesiones debe ajustarse cuidadosamente para evitar sobrestimulación. Las sesiones de 20-40 minutos, según el caso y la situación específica, han mostrado ser más efectivas que intervenciones prolongadas. La flexibilidad en la duración permite adaptar la terapia al estado emocional y cognitivo de la persona en cada momento.
- El entorno controlado constituye otro factor determinante. Las salas con iluminación ajustable y aislamiento acústico reducen el estrés ambiental y permiten un control preciso de los estímulos sensoriales. Estos espacios deben ser seguros, cómodos y libres de distracciones que puedan interferir con la experiencia terapéutica.
Retos y limitaciones de la terapia multisensorial
A pesar de los beneficios potenciales, la terapia multisensorial enfrenta varios desafíos significativos que deben ser considerados en su implementación y evaluación.
- El riesgo de sobrestimulación representa una preocupación importante. Un exceso de estimulación o el uso de estímulos no adecuados a las particularidades individuales puede generar reacciones adversas, incluyendo agitación, ansiedad o malestar. Los profesionales deben estar atentos a cómo reacciona cada persona durante la terapia para evitar que se sientan incómodas o saturadas, y adaptar la actividad según lo requiera cada una.
- La necesidad de más estudios a largo plazo constituye una limitación fundamental del campo. La investigación actual carece de estudios de alta calidad que analicen los efectos a largo plazo, más allá de 6 meses.
- La variabilidad individual en las respuestas, es decir, cómo responde cada persona individualmente, constituye otro desafío importante. Existe una considerable variación en la dirección y magnitud de los cambios en el comportamiento y respuestas fisiológicas de los participantes. Esta variabilidad sugiere que no existe un enfoque único que funcione para todas las personas.
Actividades para estimular los sentidos en la vida cotidiana
La estimulación sensorial no se limita exclusivamente a entornos clínicos especializados. Son muchas las actividades que pueden realizarse en el hogar o en centros de día para proporcionar experiencias sensoriales enriquecedoras y potencialmente beneficiosas.
- Para la estimulación olfativa, actividades simples como colocar flores naturales en el espacio personal, preparar café recién molido o utilizar aromas familiares pueden evocar recuerdos positivos y estimular el apetito. Los juegos de identificación olfativa, donde la persona debe adivinar el contenido de recipientes con diferentes aromas, pueden mantener activas las capacidades cognitivas relacionadas con este sentido.
- La estimulación gustativa puede incorporarse a través de la degustación dirigida de alimentos significativos de la juventud de la persona, o mediante ejercicios de clasificación de sabores básicos (dulce, salado, agrio). Estas actividades deben realizarse teniendo en cuenta posibles restricciones dietéticas y problemas de deglución.
- En el ámbito auditivo, la música personalizada representa una herramienta poderosa. Escuchar a artistas favoritos, géneros musicales de la juventud o sonidos de la naturaleza puede generar respuestas emocionales positivas. La lectura de textos de interés personal proporciona, a la vez, estimulación auditiva y cognitiva.
- Para la estimulación táctil, las cajas sensoriales con objetos personalizados, el contacto físico apropiado como abrazar o coger de la mano, o actividades como moldear plastilina pueden activar este canal sensorial. La exploración táctil de diferentes texturas escondidas en recipientes con arroz u otros materiales seguros es una actividad que puede ser estimulante.
- La estimulación visual puede lograrse mediante la visualización de películas familiares o juegos visuales como buscar diferencias en imágenes. Es importante evitar estímulos visuales excesivamente estimulantes que puedan generar confusión o agitación.
La terapia multisensorial como vía para mejorar la calidad de vida en personas con demencia
La terapia multisensorial se presenta como una herramienta valiosa para fomentar el bienestar físico, emocional y cognitivo de las personas con demencia. A través de la estimulación cognitiva controlada de los sentidos, es posible reducir la ansiedad, mejorar la comunicación y generar experiencias placenteras adaptadas a cada etapa de la enfermedad.
La implementación de este enfoque busca beneficiar a quienes viven con demencia a la vez que puede ser una fuente de alivio y conexión para las personas cuidadoras y familiares. La terapia multisensorial, en definitiva, apuesta por una atención más humana, respetuosa y centrada en la persona.
Referencias y enlaces de interés
- Solé, C., Cifré, I., Celdrán Castro, M., Gaspar, M., y Rodríguez, L. (2019). Contribuciones de la estimulación multisensorial (Snoezelen) en personas mayores con demencia. Infancia y Psicología del Desarrollo, 2(1), 311-320.
- Carvalho, S. C., Martins, F. S., Martins, A. N., Barbosa, R. C., y Vicente, S. G. (2024). Effectiveness of Snoezelen in older adults with neurocognitive and other pathologies: A systematic review of the literature. Journal of Neuropsychology, 18(2), 312-331.
- Calderone, A., Marra, A., De Luca, R., Latella, D., Corallo, F., Quartarone, A., Tomaiuolo, F., y Calabrò, R. S. (2025). Multisensory Stimulation in Rehabilitation of Dementia: A Systematic Review. Biomedicines, 13(1), 149. https://doi.org/10.3390/biomedicines13010149
- Vargas César, A. (2023). Estimulación multisensorial y musicoterapia individual: tratamiento de la agitación y estado afectivo en demencia grave. R.E.M.A. Revista Electrónica de Metodología Aplicada, 25(1), 1–12. https://doi.org/10.17811/rema.25.1.2023.1-12
- Estellés Asensi, L., Tomás Boix, T., Planagumà Martínez, N. y Torrea Araiz, I. (2016) Tractaments eficaços i clínicament útils, en demències. Anuari de Psicologia de la Societat Valenciana de Psicologia, 17(1), 135-158.
- Organización Mundial de la Salud (2017). Integrated care for older people: guidelines on community-level interventions to manage declines in intrinsic capacity. Ginebra. Disponible en: http://www.who.int/ageing/publications/guidelines-icope/en/