Actividades sociales y culturales que activan nuestro cerebro
Una de las claves para favorecer la salud cerebral es, sin duda, mantenernos cognitivamente activos a lo largo de toda la vida. Las actividades sociales y culturales, por ejemplo, son un buen estímulo para nuestro cerebro.
Una alta reserva cognitiva es una buena aliada para resistir las afectaciones que enfermedades como el Alzheimer pueden producir en nuestro cerebro. Y la reserva cognitiva se nutre de experiencias mentales estimulantes. Por otro lado, cultivar las relaciones influye muy positivamente en nuestro bienestar y favorece la vitalidad de nuestra mente.
Existen numerosas actividades que nos permiten combinar los beneficios de la actividad cognitiva con los que nos aportan las relaciones sociales, ya sea manteniendo las que ya tenemos o creando nuevos vínculos. A continuación, os ofrecemos algunas propuestas de actividades sociales y culturales que ayudan a mantener activo el cerebro:
Estudios, cursos y talleres
Estudiar, aprender y adquirir nuevos conocimientos a lo largo de la vida, además de estimular nuestra mente, nos enriquece y nos ofrece la posibilidad de socializar con otras personas.
Nunca es tarde para formarse en algo que resulte de nuestro interés o que, por circunstancias personales, dejamos aparcado en otro momento de la vida. Y la oferta es amplia. Por poner un ejemplo, actualmente casi 60 universidades españolas ofrecen programas para personas de más de 50 años que abarcan una gran diversidad de áreas de interés.
También podemos apuntarnos a cursos de cocina, música, bricolaje o manualidades, aprender un nuevo idioma, fotografía o dibujo. Además de ampliar nuestros conocimientos, podemos también ensanchar nuestro círculo social.
Exposiciones, charlas y conferencias
Las propuestas culturales de los centros y museos de nuestras ciudades pueden resultar muy atractivas, tanto como fuente de cultura como actividad compartida con familiares o amigos. Museos, centros culturales, festivales, talleres, conferencias, exposiciones… El abanico es muy amplio y pueden encontrarse propuestas para todos los gustos.
Clubs de lectura
Una de las actividades más reconocidas por su capacidad de estimulación cognitiva es la lectura. Además, se trata de una actividad que podemos realizar prácticamente en cualquier lugar. También podemos combinar lectura y socialización apuntándonos a un club de lectura. Muchas bibliotecas públicas y centros culturales organizan actividades de este tipo donde, una vez más, además de enriquecernos culturalmente, podemos cultivar nuevas relaciones.
Turismo cultural
El turismo es una forma muy bonita de conocer y descubrir nuestra historia y nuestro patrimonio cultural. Las oficinas de turismo cuentan con un amplio abanico de propuestas. También hay información abundante en las webs informativas de los ayuntamientos y las comunidades autónomas. No es necesario viajar lejos: todos los pueblos y ciudades tienen sus tesoros por descubrir y rincones que vale la pena visitar.
Actividades sociales: asociaciones, clubes y voluntariado
Ser miembro de una entidad lúdica, cultural o deportiva permite combinar el beneficio de la interacción social con los de la actividad que llevemos a cabo. Por ejemplo, en un grupo de baile o de deporte combinaremos los beneficios de la actividad física y la actividad social, en un club de ajedrez interactuarán aspectos sociales a la vez que cognitivos.
El voluntariado es una forma de ocupar el tiempo libre, pero también es una gran oportunidad de vivir nuevas experiencias, hacer nuevas amistades, compartir habilidades y aportar nuestro granito de arena para que el mundo sea un lugar mejor.
Además, muchos programas de voluntariado ofrecen formaciones específicas para ampliar nuestros conocimientos y habilidades. Además, el carácter productivo del voluntariado tiene un efecto positivo en la salud global y el bienestar del voluntario: nos sentiremos útiles y realizados, lo que aumentará nuestra satisfacción personal.
El abanico de actividades sociales y culturales que tenemos a nuestro alcance es amplio: solo hay que encontrar el ámbito de acción que se adapte mejor a nuestros intereses y capacidades.
También te puede interesar
Artículos relacionados