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Hablemos del Alzheimer
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El impacto del nivel de ruido en las personas con Alzheimer


Un alto nivel de ruido impacta en el bienestar de las personas con Alzheimer en su día a día. En este artículo hablaremos sobre qué tipo de ruidos les pueden afectar negativamente y, en contraposición, qué sonidos pueden contribuir a mejorar su bienestar.

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¿Cómo afecta un alto nivel de ruido a las personas con Alzheimer?

Cada persona tiene un nivel de tolerancia al ruido que puede ser muy dispar. Lo que para unos puede ser estimulante, a otros les puede molestar. Eso también depende de la intensidad o del tipo de sonido en cuestión. 

 

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por la pérdida gradual de memoria, así como de otras capacidades cognitivas que va mermando progresivamente la autonomía de quien la padece. 

Son varios los factores ambientales que pueden relacionarse con la progresión de la demencia y con la calidad de vida de las personas afectadas. Uno de ellos es el nivel de ruido. 

El ruido se define como un sonido inarticulado, por lo general desagradable. Por ejemplo, el tráfico, las obras y las alarmas, son ruidos considerados molestos para la mayoría de la gente. La exposición a ellos, particularmente si es sostenida y el nivel de ruido es alto, puede causar estrés, confusión y resultar perturbador para cualquiera, pero, las personas con Alzheimer o con otro tipo de demencia suelen mostrarse especialmente sensibles. 

Además, un entorno ruidoso interferirá en la realización de muchas actividades de la vida cotidiana y en la comunicación, claramente afectada con la progresión de la enfermedad de Alzheimer y, lógicamente, aún más dificultosa si el entorno es ruidoso. 

Efectos de los sonidos en personas con Alzheimer

Ciertos sonidos pueden actuar como estímulos positivos para las personas con Alzheimer. Por ejemplo, la música tranquila, el sonido de los pájaros, de una fuente o escuchar las campanadas de un reloj u otros sonidos familiares pueden resultar reconfortantes y promover el bienestar y la relajación.

No obstante, un alto nivel de ruido suele resultar perturbador para las personas con Alzheimer y dificultar el desarrollo de tareas cotidianas. Suelen concentrarse mejor cuando hay silencio o los sonidos del entorno resultan agradables. 

Hay que tener en cuenta también que las dificultades cognitivas propias del Alzheimer, como la agnosia, pueden llevar a una interpretación errónea de algunos sonidos y favorecer la aparición de delirios o temores. Por ejemplo, algunos ruidos del vecindario se pueden interpretar como intentos de acceder a la vivienda o amenazas. 

Recomendaciones para evitar que el nivel de ruido altere el bienestar de las personas con Alzheimer

A continuación, mencionamos algunas recomendaciones que pueden ayudar a crear un ambiente tranquilo y relajado para las personas con Alzheimer.

  • La música puede inducir a la relajación o resultar estimulante. A menudo, la música conocida y personalmente significativa es un buen aliado para favorecer la expresividad de las personas con Alzheimer. 
  • Favorecer la exposición a sonidos de la naturaleza. Si la ventana de su habitación o del salón da a una zona tranquila, puede ser interesante dejarla abierta en determinados momentos del día. Otra posibilidad es salir a dar un paseo por un parque, por el campo u otra zona tranquila.
  • Evitar la exposición a niveles altos de ruido que le puedan resultar molestos, especialmente en el hogar. Procurar un buen aislamiento acústico con ventanas adecuadas en caso de que haya mucho ruido exterior, regular el volumen del televisor y apagarlo cuando no se esté viendo, minimizar ruidos bruscos como el de ciertos electrodomésticos, alarmas, timbres, etc.
  • Procurar la creación de espacios silenciosos, especialmente durante las comidas o en momentos destinados a alguna otra actividad en particular. 

Algunas celebraciones como las verbenas o fiestas mayores pueden afectar negativamente a las personas con Alzheimer por caracterizarse por altos niveles de ruido. El ruido producido por música muy alta y por el bullicio de gente, y especialmente por la pirotecnia puede asustar o confundir a las personas con Alzheimer u otras formas de demencia

Para minimizar el estrés que pueden causar estas festividades es importante informar con cierta antelación (pero no excesiva) a la persona con Alzheimer de que se acercan. Hablar de las características y motivos de la festividad en cuestión puede ser también una forma de reminiscencia que tal vez le traiga recuerdos agradables de su infancia o juventud, además de favorecer la orientación temporal. Aun así, es importante procurar minimizar la exposición a altos niveles de ruido para evitar su incomodidad o incluso que se puedan desencadenar alteraciones conductuales

Controlar el nivel de ruido ambiental es una estrategia que puede favorecer el bienestar de las personas con Alzheimer. Cuidar el entorno sonoro puede ser beneficioso tanto emocional como cognitivamente. No obstante, es necesaria más investigación acerca de cómo afectan los factores ambientales como el ruido a las personas con Alzheimer. 

 

Categorías: Consejos y cuidados, Alzheimer y demencia

01.06.2023

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Acerca del autor

En la Fundación Pasqual Maragall investigamos la detección y prevención de la enfermedad de Alzheimer, promocionamos un envejecimiento saludable y trabajamos para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y cuidadoras.

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