Envejecimiento saludable y calidad de vida de las personas mayores en España y Europa
Los efectos del progresivo envejecimiento de la población representan un foco de atención importante para los gobiernos, ya que mejorar la calidad de vida de las personas mayores en España y Europa requiere de más y mejores servicios públicos e infraestructuras que puedan fomentarla.
Tomando como base un informe elaborado y publicado en 2021 por la Fundación Mutualidad Abogacía y la Universidad de Barcelona y una posterior publicación relacionada que amplía el estudio, en este artículo abordaremos algunos indicadores relacionados con el envejecimiento saludable y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que impactan en la calidad de vida (digna, como se especifica desde las entidades tras estos informes) de la población longeva.
La OMS incentiva el envejecimiento saludable y la calidad de vida para que las personas de edades avanzadas preserven sus capacidades físicas y mentales. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a su vez, impulsó la iniciativa de los ODS como parte de la Agenda 2030, que tiene como finalidad impulsar el desarrollo económico, la paz, justicia social y un horizonte medioambiental sostenible.
Estamos en plena Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030), declarada por las Naciones Unidas y particularmente promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que define así el concepto:
El Envejecimiento Saludable es el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. La capacidad funcional consiste en tener los atributos que permiten a todas las personas ser y hacer lo que para ellas es importante.
Envejecimiento saludable: indicadores relacionados con la calidad de vida de las personas mayores en España y Europa
En 2020 las personas de 65 años y más en Europa representaban el 19,2% de la población. Se estima que la cifra aumentará en un 3,8% en 10 años. La tendencia es creciente en diversos países, entre los que destacan Italia, Portugal, Grecia, Finlandia y Alemania.
La OMS ha detectado que algunos ODS son clave para potenciar y promover el envejecimiento saludable:
- Fin de la pobreza.
- Hambre cero.
- Salud y bienestar.
- Educación de calidad.
- Igualdad.
- Trabajo permanente.
- Infraestructuras (industria, reducción de desigualdades y comunidades sostenibles).
- Paz, justicia e instituciones sólidas.
Cifras sobre la calidad de vida de las personas mayores en España
Según datos del informe, la calidad de vida de la población de España se sitúa en el nivel promedio, en comparación con otros países. Algunos de los factores que intervienen directamente en el envejecimiento saludable de la población mayor española son:
- La pensión de jubilación se sitúa en 1.172 € mensuales.
- La media de la pensión de viudedad es de 730,07 € mensuales.
- La riqueza neta de los hogares (incluyendo activos reales y financieros), es de 251.900 €.
- Respecto al ejercicio físico, las personas mayores de 64 años se vuelven más sedentarias a medida que envejecen.
- El 30,6% de 4.329.488 personas de 75 años han utilizado Internet al menos una vez en su vida.
- El 9,2% de las personas de entre 65 y 69 años continúan en el mercado laboral, por un 1% que siguen trabajando a partir de los 70 años.
- La participación de la población longeva en movimientos políticos o actividades de voluntariado es baja.
¿Cómo mejorar la calidad de vida de la población longeva?
Los países deben centrar sus esfuerzos en mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Según se destaca en los informes mencionados, se requiere un cambio de paradigma en las actuaciones llevadas a cabo por las instituciones, que han de tener una visión integral de la vida de las personas mayores. Algunas acciones que se podrían implementar para asegurar el envejecimiento saludable y productivo son:
- Potenciar su permanencia en el mercado laboral.
- Fomentar el acceso y uso de las nuevas tecnologías de la información.
- Diseñar sistemas sostenibles de pensiones, salud y cuidados de larga duración.
- Fomentar planes nutricionales para reducir la fragilidad de la persona mayor.
- Impulsar las políticas que permitan la participación de la edad adulta en la vida social.
- Implementar acciones para evitar situaciones de soledad no deseada y fomentar la autonomía de las personas mayores en sus viviendas.
- Incentivar las actividades que ayudan a mejorar el estado de salud de las personas mayores.
El envejecimiento saludable ha de acompañarse de dignidad: un decálogo de recomendaciones
Una forma de promover el envejecimiento saludable pasa por procurar que los años ganados a la vida se vivan con dignidad. En este sentido, en el marco del estudio de la cátedra Cátedra UB-Escuela de Pensamiento Fundación Mutualidad de la Abogacía, se desarrolla el Índice Europeo de Dignidad de las Personas Mayores, un índice compuesto que realiza un seguimiento de la calidad y la sostenibilidad del envejecimiento de las personas mayores y que permite una comparación longitudinal, por países y a lo largo del tiempo.
A partir de este índice, se destacan los ámbitos en los que los distintos países deben concentrar sus esfuerzos para mejorar la dignidad y la calidad de vida de su población de edad avanzada. Sobre esta base, se propone que deben tenerse en cuenta diez recomendaciones, a modo de decálogo, que aquí se ofrecen de forma sintetizada y que se pueden consultar en el informe del mencionado estudio:
- Cobertura de pensiones. Garantizar pensiones dignas para la vejez y viudedad, especialmente para mujeres, mejorando su participación laboral y compensando sus lagunas laborales por maternidad o cuidados.
- Propiedad de vivienda. La propiedad de vivienda en personas mayores aumenta la riqueza en ese grupo poblacional, pero se necesitan sistemas adecuados que conviertan esta riqueza en liquidez en caso de necesidad.
- Nutrición. Combatir la obesidad y mejorar la nutrición de las personas mayores, especialmente en hombres, promoviendo dietas saludables y adaptadas cuando se precise.
- Ejercicio físico. Fomentar el ejercicio físico regular y adecuado para las personas mayores y que sea variado: no solo caminar, sino también actividades de tonificación y fortalecimiento muscular.
- Cuidados y autonomía. Incrementar los años de vida saludable y promover la autonomía con ayudas a domicilio y más plazas en centros de cuidados de larga duración.
- Aprendizaje continuo. Promover que las personas mayores no renuncien a su capacidad de aprendizaje, especialmente en competencias digitales, para disminuir la brecha digital.
- Igualdad. Eliminar desigualdades entre las personas mayores, especialmente atendiendo a si viven solas o no, y atender a la realidad creciente de cuidados entre iguales (mayor número de personas mayores que cuidan a personas mayores).
- Participación laboral. Aumentar la participación laboral de las personas mayores, especialmente mujeres, ajustando la edad de jubilación según profesión y estado de salud.
- Acceso a servicios. Mejorar las infraestructuras y el transporte en zonas rurales para garantizar la movilidad y el acceso de las personas mayores a los servicios y recursos necesarios.
- Integración social. Fomentar las relaciones sociales entre las personas mayores y combatir la soledad. Una forma puede ser promoviendo el voluntariado y el asociacionismo.
Enlaces de interés
-
- Fundación Mutualidad. Escuela de pensamiento.
- Cátedra UB-Escuela de Pensamiento Fundación Mutualidad Abogacía sobre Economía del Envejecimiento
- Organización Mundial de la Salud. Década del Envejecimiento Saludable.
Publicado originalmente el 13 de mayo de 20222, actualizado el 10 de septiembre de 2024.
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